El sector eléctrico es un conjunto de empresas y organismos que hacen posible el suministro de electricidad, tanto a nivel particular como laboral, mediante la producción y distribución de esta.
Durante años, el sector eléctrico en España funcionó como un oligopolio en el que el suministro y el precio de la electricidad dependía de cinco grandes compañías eléctricas, donde cada una de estas gestionaba las fases del suministro de energía de su ámbito de actuación, dejando a los consumidores sin posibilidades de escoger su propia compañía eléctrica.
En 1997, con el objetivo de fomentar la competencia en el sector y mejorar el conocimiento que los usuarios tenían del mismo, se aprobó la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, la cual prohibía que una misma compañía operase en más de una de las fases del proceso de suministro y transfería la gestión del transporte a distintas redes eléctricas en España.
De esta manera, se comenzó el proceso de liberación del sector eléctrico y se pasó de una estructura de mercado verticalmente integrada a una horizontal donde, por una parte, la generación y comercialización quedaban liberalizadas y, por otra parte, la transmisión y la distribución permanecían reguladas.
La comercialización de energía ha dado pie al surgimiento de comercializadoras de electricidad como Oxperta Energía, capaces de ofrecer precios de electricidad a hogares y empresas mucho más competitivos por la propia naturaleza de su funcionamiento.
El sector eléctrico español está compuesto por cuatro agentes independientes y otros dos agentes encargados de vigilar el funcionamiento de toda la red, que son la Red Eléctrica de España (REE) y el Operador del Mercado Ibérico Español (OMIE)
1. Productor o Generador: transforma las diferentes fuentes de energía tanto renovables como no renovables en electricidad y, por lo tanto, se encarga de producir la energía eléctrica y la red de transporte de alta tensión. Además, construye, opera y mantiene las centrales de producción de energía donde se genera esta.
La generación es una actividad liberalizada, es decir, su precio está en régimen de mercado libre.
2. Transportista: transporta la electricidad en alto voltaje a través de la red de transporte de alta tensión, desde las centrales de producción de energía hasta la red de distribución.
Actualmente, el transporte de la energía en España está regulado por la Administración y es gestionado por Red Eléctrica de España (REE), actualmente Redeia, que es la propietaria de todas las infraestructuras que posibilitan el transporte de la electricidad en alta tensión. Además, se encarga de construir, mantener y reparar la red eléctrica de transporte y, por lo tanto, de garantizar la continuidad y seguridad el suministro de la electricidad.
3. Distribuidora: lleva la electricidad a través de la red de transporte de media y baja tensión desde las estaciones de transformación hasta los puntos de consumo y suministro, es decir, hasta los contadores que hay en los hogares y empresas. Por lo tanto, pasan la electricidad de alta a media y baja tensión, haciéndola así, apta para el consumo.
Además, se encargan de construir, mantener y reparar las instalaciones de la red de distribución y aseguran un suministro eléctrico de calidad y sin interrupciones.
A pesar de que existen muchas distribuidoras en España, la distribución de la energía está regulada por la Administración y existen 5 distribuidoras principales que controlan la mayor parte del mercado. Estas son: I-DE (Iberdrola Distribución), E-Distribución (Endesa Distribución), UFD (Unión Fenosa Distribución), E-Redes (Grupo EDP) y Viesgo Distribución.
4. Comercializadora: compra energía eléctrica al mercado mayorista, es decir, al Operador del Mercado Ibérico Español (OMIE) y la vende a los consumidores según la potencia contratada.
Es una actividad liberalizada, por lo que la comercializadora puede marcar libremente el precio de sus tarifas, las cuales supervisa la CNMC. Por lo tanto, el precio de la energía es libremente pactado entre el cliente y la comercializadora y está compuesto por una parte regulada, llamada peaje, Tarifa de Acceso o Acceso a Terceros a la Red (ATR), que se paga en concepto de uso de la red de distribución, y una parte no regulada. La suma de ambos conceptos da como resultado el precio de la energía que el cliente consume. Asimismo, se pactan entre las partes el resto de las condiciones del contrato de suministro eléctrico.
Aunque hay muchas comercializadoras de libre mercado que realizan su actividad de manera liberalizada, existen las comercializadoras de Último Recurso (TUR), que son aquellas nombradas por el Ministerio de Energía para que ofrezcan el bono social y el PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor)
Además de estos agentes, existen unos organismos reguladores y unas entidades independientes con capacidad normativa y/o reguladora en el sector eléctrico.
Es importante que exista una alta coordinación en todas las actividades, dada la principal característica del sistema eléctrico, donde la cantidad de electricidad que se genera y la que se consume debe ser exactamente igual en cada instante.
Ahora que ya has descubierto el funcionamiento del sector eléctrico en España, tienes más conocimientos para saber qué comercializadora escoger para el suministro de luz y gas de tu hogar o tu empresa.
En Oxperta Energía ofrecemos tarifas flexibles, adaptadas a tus hábitos de consumo.