Una distribuidora energética es la responsable de la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras de luz y gas y la encargada de distribuir la energía hasta los puntos de consumo.
También se encarga de mantener las redes de media y baja tensión y de garantizar la calidad del suministro energético. Por ese motivo, es la responsable de cortar o restablecer el suministro según proceda, darlo de alta o de baja y de arreglar las averías que afectan al suministro de energía o a la red en su conjunto.
Además, se encarga de tramitar el cambio de titular o de potencia y tarifa a petición del cliente y solicitado por la comercializadora.
También es la responsable de instalar y mantener los equipos de medida. En la mayoría de los casos, estos son propiedad de la distribuidora, la cual se encarga de la lectura periódica y la facilita a la comercializadora de energía de cada cliente, quien emite la facturación.
En resumen, el cliente firma un contrato de suministro con la comercializadora, la cual gestiona con la distribuidora la energía que abastecerá tu punto de consumo.
Cabe recordar que, aunque se haga un cambio de comercializadora, la distribuidora seguirá siendo la misma.
Una comercializadora energética es la que compra la energía en el mercado mayorista a través de las subastas de OMIE y la vende al cliente final mediante ofertas y promociones en base al precio kilovatio/hora.
Los consumidores no pueden elegir la compañía distribuidora porque estas son asignadas para cada zona geográfica, pero sí decidir libremente con qué compañía comercializadora desean firmar el contrato y obtener el suministro. Para convencer a sus clientes, las comercializadoras tratan de ofrecer las mejores tarifas, un origen de la energía sostenible y un trato atento y cercano.
El consumidor tiene relación constante con la comercializadora, empresa con la que contrata su suministro de luz y/o gas. Por ese motivo, deberá ponerse en contacto con esta cuando haya cualquier tipo de incidencia con las facturas, o para cualquier solicitud de mejora en las tarifas o irregularidades en su aplicación.
Asimismo, la comercializadora de energía es la responsable de hablar en tu nombre con la distribuidora y, por lo tanto, cuando desees realizar otras gestiones habituales, como subir o bajar la potencia contratada, cambiar de tarifa eléctrica o modificar el titular del contrato, será la empresa comercializadora quien tramite la solicitud ante la distribuidora.
De igual forma, y aunque esto no es su responsabilidad directa, puedes contactar con la comercializadora para presentar una reclamación, ante la distribuidora, por un consumo incorrecto o cuando las facturas sean estimadas y no se realicen lecturas de contador.
Podemos concluir que, cuando hablamos del suministro y su mantenimiento, la distribuidora es la responsable. Sin embargo, el cliente tiene trato constante y contrata su suministro de luz y/ gas con la comercializadora, la cual le factura.
Oxperta Energía es tu comercializadora de energía libre, independiente y sostenible para que logres todo lo que te propongas.